Ayer, domingo Iñaki y Cris comieron en casa. Bueno fue una reunión un poco improvisada, como casi todas las que hacemos con ellos últimamente. Quedamos para tomar algo por la mañana y claro ya se dice lo de si queréis venir a comer… y siempre dicen que si, la verdad es que da gusto con ellos siempre tan dispuestos, hemos pensado empezar a darles para comer sardinillas de lata o algo así para que no se sientan tan obligados a quedarse…. Como habréis adivinado esto es una bromilla, estoy encantada de que coman con nosotros el fin de semana, sobre todo porque luego juegan con Mikel y una puede sentarse en el banco medio relajarse y conversar con alguien en lugar de estar corriendo de un lado a otro… Por cierto estos chicos tienen súper bien aprendido el oficio de tíos y lo ejercen estupendamente, mejor imposible, bueno podría superarse si estuviesen muchas muchas muchisimas más horas…
Bueno la jornada se tornó complicada por momentos, después de un piscolabis en el siglo en Portu nos fuimos a casita con la bici de Mikel y corre para arriba, vete para abajo ahora subo escaleras… todo lo que se hace un niño y una bici… la cosa es que llegamos a casa y a Iñaki le cambia la cara a blanco nuclear y empieza a gritar “Me han robado la cartera, jo…” Al final después de revisar doscientas veces los pocos bolsillos que tenía decidieron volver a repasar el camino y el sitio donde habíamos estado sentados, revisaron todas las papeleras por si el ladrón hubiese tirado la cartera sin sus chines en la misma, y los tres, Ander fue el más generoso, pensamos que un rumano que tocaba el acordeón delante de nuestra mesa pudo ser el culpable del hurto porque no le dimos ni calderilla cuando pasó con el sombrero. En definitiva estaban poniendo la denuncia en la comisaría cuando llegó una señora diciendo que se había encontrado una cartera de un chico que no era de Portu… y salieron a la puerta y efectivamente era la cartera de Iñaki que no se la habían robado sino que la había perdido… la cartera estaba intacta con todo el dinero y tarjetas, incluida la llave del coche que también estaba allí. El policía alucinó porque dice que en 25 años que llevaba era la primera vez que le pasaba que entregaban la cartera intacta… una suerte que fuese la de Iñaki… porque si le hacen volver a repetir el DNI con lo que le ha costado en colas igual le da algo.
Eso si, esta semana va a ahorrar porque anuló todas las tarjetas por si acaso y hasta que se las den de nuevo pasan unos días.
Por lo demás la jornada estuvo tranquila, ensaladita, besuguito y unos entremeses para comer y de postre fresas y helado, bueno y el café bombón que se tomó Cris (agotó todas nuestras reservas de leche condensada). Después un poco de sofing hasta que Mikel se levantó de la siesta y luego parque hasta que a Iña se le entumecieron las piernas porque iba en pantalón corto y se marcharon a su casita…
Por cierto el regalito de boda para las “neskas” ya está, sorpresa!!!!! (yo tampoco lo sé) y el de los “mutillas” están ahí decidiendo, Ander ha dicho que como no le den un puro quema el local, ósea que para él está claro cual debería ser ese regalo…
Besitos, por cierto el jueves me reincorporé a los sinsabores del día a día con el trabajo, así que en fin ahora tengo que escribir a ratillos desde el trabajo en mi descanso, o en algún momentillo que necesite desconectar…, lo dicho muxutxus.